Beneficios de las saunas de infrarrojos
Los infrarrojos penetran directamente en la piel, calentando el cuerpo desde dentro.
¿Qué es exactamente el infrarrojo?
La tecnología de infrarrojos utiliza paneles que calientan la habitación a unos 60 °C. Estos paneles utilizan elementos infrarrojos para irradiar calor en diferentes longitudes de onda según la categoría de infrarrojos: cercana, media o lejana. Este calor puede penetrar la piel más profundamente que el aire caliente, lo que hace que los usuarios suden más intensamente con temperaturas más bajas que en las saunas tradicionales.
Los infrarrojos imitan el efecto de calentamiento de la luz solar sin contener los dañinos rayos UV.
¿Por qué elegir infrarrojos?
Los rayos infrarrojos comparten los beneficios para la salud de la sauna tradicional. Pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y vasculares y ayudar a que los músculos se recuperen y se relajen. Además de estos efectos fisiológicos, los baños de sauna también tienen efectos psicológicos beneficiosos, como la liberación de endorfinas y la mejora de la calidad del sueño.
Otro argumento a favor de los rayos infrarrojos es su facilidad de uso: basta con encenderlos y los paneles se calentarán y estarán listos para su uso casi de inmediato. Además, debido a la naturaleza seca de los rayos infrarrojos, podrás leer un libro o escuchar música mientras disfrutas de una experiencia de calor única sin estropear tus dispositivos.
- Mayor desintoxicación: El calor del infrarrojo penetra muy profundamente en la piel, lo que puede ayudar a eliminar toxinas de una manera muy eficiente.
- Mejora la circulación sanguínea: Como en las saunas tradicionales, el calor dilata los vasos sanguíneos, mejorando el flujo de oxígeno y nutrientes.
- Alivio del dolor y reducción de la inflamación: Se ha estudiado su efecto en la artritis, la fibromialgia y el dolor muscular crónico.
- Regulación de la presión arterial: Puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la función cardiovascular.
- Aceleración del metabolismo y apoyo a la pérdida de peso: La exposición al calor de los infrarrojos puede estimular el metabolismo y la quema de calorías.
- Mejora de la piel: Estimula la producción de colágeno, lo que puede mejorar la elasticidad de la piel y reducir signos de envejecimiento.
Relajación profunda y reducción del estrés:
El calor infrarrojo promueve la producción de endorfinas y ayuda a relajar el sistema nervioso.
Mejora del sueño:
La relajación muscular y mental facilita un sueño más profundo y reparador.
Efecto positivo en la salud mental:
Se ha estudiado su uso en el tratamiento de la depresión leve y la ansiedad.
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